Una importante noticia para la seguridad vial en la capital. Un estudio independiente acaba de revelar que, a siete meses de que el Ministerio de Transportes pusiera fin a la reversibilidad en la Avenida Andrés Bello, los siniestros de tránsito en este eje cayeron un 38%.
El estudio – realizado por Movimiento contra el Exceso de velocidad Letal (MEL) en colaboración con VIA Road Safety Software- también obtuvo que las personas heridas disminuyeron en un 23%
Los datos que salvan vidas ✅

Los expertos en seguridad vial destacan que estos resultados son un claro ejemplo de cómo la información precisa puede impulsar cambios significativos.
“Contar con datos de calidad y actualizados es clave para gestionar la seguridad vial, porque permiten identificar dónde se requiere actuar, qué medidas son más adecuadas y cómo evoluciona su impacto en el tiempo”, señaló Karina Muñoz, especialista en Seguridad Vial de VIA Road Safety Software. Y los datos de este estudio, desarrollado por el Movimiento contra el Exceso de velocidad Letal (MEL), demuestran ese impacto de manera contundente.
- Menos accidentes: Los siniestros pasaron de un promedio de 58 a 36 casos en el período analizado.
- Menos personas heridas: La cantidad de lesionados se redujo de 20 a 15.
- Velocidad más baja: La proporción de conductores que superaban el límite de 50 km/h se redujo de manera significativa, especialmente en las tardes.

Un pequeño precio por una gran ganancia en seguridad 📈
Si bien la medida significó un incremento marginal de los tiempos de viaje —18 segundos adicionales en la mañana y 24 segundos en la tarde—, los expertos coinciden en que el intercambio es más que favorable.
“Este estudio confirma que decisiones como terminar con la reversibilidad mejoran la seguridad vial. El leve aumento en los tiempos de viaje se ve ampliamente compensado por la reducción de siniestros y heridos”, comentó Axel Rimbaud, representante de MEL.
La evidencia científica avala la decisión del Ministerio de Transportes, demostrando que al bajar las velocidades y gestionar el flujo vehicular de manera inteligente, es posible crear un entorno más seguro para todos en la ciudad.


