Cars & Coffee y Hot Wheels Legends: La historia detrás del triunfo

¿Te imaginas restaurar un auto de carreras de los años 60, que estuvo a punto de no llegar a la pista, y terminar ganando el Hot Wheels Legends Tour? Eso fue exactamente lo que hizo Cars & Coffee Chile, un equipo apasionado por los autos clásicos que acaba de dejar el nombre de Chile bien alto en uno de los concursos más icónicos del mundo motor.

🔧 La hazaña que nadie vio (pero fue clave)

Todo comenzó con un Ford Falcon de 1968, armado originalmente en la planta Ford de Arica y luego transformado en Argentina por la histórica casa Bauffer. Un auto con pedigrí, historia y gloria en las pistas chilenas, que pasó por las manos de pilotos legendarios como Claudio Ibarra y Eduardo Ávila.

Pero para volverlo a la vida, había que hacer magia. Y esa magia estuvo, sobre todo, bajo el capó. “Tuvimos que armar tres motores para lograr el rendimiento que buscábamos”, cuenta Maurizio Moschini, cofundador de Cars & Coffee. Uno de ellos, incluso, explotó días antes de la presentación. Aún así, no se rindieron. Trabajaron día y noche y lograron llegar con un tercer motor armado contrarreloj… ¡y ganar!

🚫 Ni alambres ni parches: la promesa de profesionalismo

Aunque este tipo de autos suelen llevar soluciones “a la chilena”, los restauradores quisieron dar un paso más allá. “Sabíamos que eso era parte de la cultura, pero decidimos construir algo robusto, duradero, sin amarras ni parches”, dice Maurizio. El resultado: un auto que combina velocidad, historia y diseño, pero también oficio, dedicación y respeto por su legado.

🧡 El auto que todos querían tomar con las manos

¿Qué hizo que este auto ganara? “La carrocería”, responde sin dudar Maurizio. El look del Falcon restaurado conecta directamente con el espíritu de Hot Wheels: es rápido, llamativo, tiene estilo y se ve como un juguete de colección tamaño real. Los jueces querían jugar con él, literalmente.

🛠️ Más que restauradores, impulsores de una nueva camada

Aunque no se consideran embajadores, el equipo de Cars & Coffee cree en compartir su experiencia para inspirar a otros. “Hay un mito de que solo ganan autos de EE.UU. o Europa. Nosotros demostramos que Latinoamérica también tiene historia y nivel, pero muchas veces no se ve”, afirman.

De hecho, su próximo proyecto es tan ambicioso como el anterior: restaurar una Liebre 3 original, diseñada por Don Heriberto Pronello. Una leyenda del automovilismo argentino que también pasó por las pistas chilenas. ¿Será ese el próximo Hot Wheels chileno? Todo apunta a que sí.

🚗 Un auto, muchas vidas

Y si algo debe saberse de este proyecto, es que el auto no fue elegido al azar. Tiene una historia profunda: fue encargado por Ford Chile para desafiar a Chevrolet en las pistas, corrió en rutas míticas como Santiago–Arica o Santiago–Lima, y terminó su vida en el circuito Las Vizcachas. Hoy, esa historia sigue rodando, transformada, restaurada y, ahora, inmortalizada en el universo de Hot Wheels.

Lo que logró Cars & Coffee no es solo un premio. Es una muestra de que con pasión, profesionalismo y trabajo duro, cualquier equipo puede hacer historia… incluso en miniatura.

¡Felicitaciones a este tremendo equipo por poner el nombre de Chile sobre cuatro ruedas y a escala 1:64! 🚗✨