A mediados del año pasado debutó en Chile la actualización del Kia Sorento. Este emblemático SUV que ya lleva cuatro generación a cuestas renovó de manea importante su diseño, especialmente a nivel exterior, donde se acerca en la propuesta a lo que exhiben modelos eléctricos, especialmente el EV9.
El actualizado Sorento destaca por la reinterpretación de la máscara frontal que la marca denomina Tiger Nose. Con harto piano black, le da elegancia al frontal.
El nombre de la marca toma más protagonismo, con el logo nuevo, en línea con los últimos modelos de la marca ya lanzados.
Los grupos ópticos variaron totalmente. Las luces diurnas se prolongan hacia el centro del frontal, tomando un poquitito también del lateral, con un estilo tipo “Y”.
Como detalle, en este Kia Sorento se puede diferenciar los tipos de versiones según las luces, puesto que las dos opciones (de seis que existen a la venta en Chile) tienen cuatro luces delanteras.
Es el Four Cube que le dice la marca. El resto de la gama sólo tiene tres luces. Por último, se aprecia una entrada de aire en el frontal, en la parte baja.
En la vista lateral, se podrán ver llantas de 20 pulgadas en las opciones full, mientras la gama en sus versiones entry son de 18’’.
Se trata de neumáticos anchos, con un perfil que no es tan alto, pero que van bastante bien como les contaremos un poco más adelante.
El resto del costado no cambia mucho más, además se mantienen las mismas dimensiones del modelo anterior, o sea, tiene un poquitito más de 4,8 metros de largo y esto es bien parecido a la generación anterior.
Tiene líneas bien fluidas y es bien proporcionado. Ahora, en el pilar entre el C y el D hay unos cambios con la ventanilla, con unas aplicaciones cromadas que son más elegantes
En la zaga los cambios son mínimos, centrando las modificaciones en los faros, tal igual como en el frontal. Son grupos ópticos bien prominentes y a algunos nos da la imagen de un número once como las que se ocupan en camisetas de fútbol. Además, por supuesto, el nuevo logo de la marca que gana en tamaño, en contraparte al nombre Sorento que está más chico.
Como detalle, el limpia luneta trasera está oculto en la parte alta de la luneta, es algo que se toma de marcas premium y hace que se vea más limpio el diseño
Los grandes cambios
Los cambios en el Sorento no son sólo por fuera, de hecho, en el habitáculo son más notorios que en el exterior.
Lo primero es la percepción de calidad que apreciamos de inmediato, respecto de la versión que debutó en 2021.
Esto va de la mano con la idea de posicionar al vehículo en un segmento más alto, más premium y queda bien el resultado, destacando una pieza única en el panel central. Es un poquito envolvente e inclinado hacia el puesto del conductor, con dos pantallas de 12,3’’ cada una de gran calidad y con gráficas muy buenas. Como es de esperar, conectividad por Apple CarPlay o Android Auto de manera inalámbrica.
En la parte baja del panel también hay novedades. Dejó su lugar la radio y las salidas de aire eran mucho más grandes. Ahora, es un sistema dual digital, ya que podemos controlar la pantalla, pero al apretar un botón quedan los mandos para el sistema de climatización.
Se trata de una solución bien moderna, que ya lo habíamos conocido en otros modelos de Kia.
Complementado todo dos puertos USB-C, pero no son los únicos, también hay dos entradas en la segunda fila y en la tercera fila, por lo que todos los ocupantes pueden estar enchufados. Igual, también existe un cargador inalámbrico por si olvidan el cable.
¿Qué me hubiese gustado? Considerando el upgrade del modelo, que la guantera bajo el apoyabrazos fuese refrigerada. En el largo viaje que hicimos estuvimos por varias horas en el vehículo y eso es un buen detalle.
Y comentamos esto porque sí tiene otros elementos más premium, como los asientos delanteros que pueden ser calefaccionados y ventilados en tres niveles (y por suerte ambos con regulación eléctrica).
Siguiendo con la revisión, hay cambios sobre la consola central. En este caso, nuestra versión de prueba (4WD) dispone de un selector de marcha que también tiene una función dual.
Los modos de conducción pueden ser Normal, Eco, Sport o Smart. Ahora, si pulsamos un botón en el mismo selector, cambia a Terrain y es donde podemos escoger modos para Nieve, Barro o Arena.
¿Qué más nos ofrece? Un montón de cosas en verdad, desde el volante multifunción a control crucero adaptativo y conducción semiautónoma nivel 2.
Espacio para todo
La segunda fila es bastante espaciosa, cómodo para piernas y buen espacio para la cabeza.
Estos asientos se pueden abatir 60-40 y se pueden mover hacia adelante y hacia atrás, lo que permite más versatilidad dependiendo de si llevamos equipaje o nos acompañan otras personas y queremos darles algo más de comodidad.
Y algo que le gustó a nuestra hija demás es que se puede reclinar, entonces, en el viaje largo, pudo ir un poco más relajada.
Una nueva solución que tomaron en Kia fue el lugar de los puertos USB para la segunda fila. A simple vista parecería que faltaran, pero es porque están en el respaldo de los asientos delanteros. Y no es lo único, en ese respaldo del asiento del copiloto también hay un botón que permite mover el asiento y no tener que estar buscando en la parte baja cómo desplazarlo. Solución simple que permite viajes más cómodos, lo mismo que la cortinilla que ayuda a proteger del sol. Nos resultó muy práctico cuando al hijo menor le tocaba viajar y le pegaba el sol en la cara.
Sobre la capacidad familiar, el manual de Sorento dice que se pueden instalar dos, en los extremos de la segunda fila, que es donde tiene los anclajes. Ahora, en el asiento del centro también se puede, porque tiene cinturón de seguridad de tres puntos e igual queda segura si es que está bien instalada.
Sobre el acceso a la tercera fila, es siempre un punto complejo de resolver por las marcas, pero en este caso es muy fácil, hay un botón que permite abatir el respaldo y es súper simple y sin requerir esfuerzo. Sólo hay que tener un poco de cuidado con el techo, pero es lo lógico.
La tercera fila tiene dos asientos con buena anchura, donde pueden ir dos adultos. Quizás lo único que nos hizo un poco de ruido es que las piernas quedan algo flectadas por el asiento bajo, el angulo de las rodillas puede complicar en viajes no tan cortos.
Ahora, si los de la segunda fila son gentiles, pueden desplazar la banqueta unos centímetros y ahí todos más cómodos.
Lo bueno es que en Kia también pensaron en elementos de confort para todos, con salidas de aire y puertos de carga también en la tercera fila. Además, desde un asiento podemos activar, encender, apagar y ver la intensidad del aire, a lo que sumamos parlantes del sistema de sonido Bosé.
El acceso a la zona de carga nos entrega un pequeño detalle. Se abre mediante el botón de la llave y al abrir vemos en el portalón dos botones. Uno de ellos permite desactivar el sonido y el cierre preestablecido que tiene el maletero, eso en caso de que necesitemos cargar cosas a la rápida. Pero, si estamos con equipaje, presionamos el botón y tenemos tiempo a disposición.
Con la tercera fila arriba, tenemos cerca de 200 litros, con un espacio para un par de maletas de cabina o unas bolsas. Eso sí, está bien pensado y ocupado el lugar, ya que existe en la parte baja del maletero un espacio para guardar el cubre equipaje.
Ahora, si no necesitamos la tercera fila arriba, se tira un gancho y el asiento se abate sin problemas. Nos queda un piso plano cercano a los 800 litros. Esto es más que suficiente para un viaje de una familia, tal como lo pudimos comprobar en nuestro viaje por más de 10 días.
Pero si lo que se necesita es aún más espacio, ya sea porque se está cambiando de casa y quiere llevar cosas o se necesita lugar para tablas de surf o cosas de gran tamaño, podem,os abatir la segunda fila y nos queda cerca de 2.000 litros de capacidad de carga. Si eso no basta, mejor mirar un camión tres cuarto. Lo interesante es que es bien modular, si queremos poder abatir los asientos de la derecha solamente, o sólo la fila central.
El corazón V6
Manejamos por cientos de kilómetros el renovado Kia Sorento. La oferta contempla opciones 2.5 a gasolina con cerca de 180 caballos y el 2.2 turbodiésel de casi 200 caballos.
En nuestro caso caso, tomamos la versión full que se mueve por un motor V6 de 3.5 litros. que desarrolla 268 caballos con un par de 331 Nm, asociado a una caja automática de 8 velocidades.
Lo primero que vamos a destacar es el motor. Nos gustó mucho, con el sonido que tiene, bastante alejado de las tendencias actuales de pequeños motores. Es bueno que existan opciones para diferentes gustos.
Además no es un motor que moleste en confortabilidad, ya que está muy bien trabajado en insonorización. Pero sí se escucha el sonido cuando lo aceleras.
Se trata de un bloque bien progresivo, que va muy bien desde abajo en las revoluciones y cuando estamos en carretera o en autopista no supera de 1.800-1.600 rpm. Ahora, si lo exigimos en modo Sport, donde se siente más el ronco sonido, al que le gusta manejar lo va a pasar bien.
Para aprovechar mejor esa experiencia de manejo, también tenemos levas en el volante, entonces uno puede ir jugando con eso.
Respecto del consumo, un tema que quizás no es relevante para quien adquiere este modelo que tiene un precio de $ 46 millones, podemos comentar que nosotros lo manejamos mucho en modo Eco y ahí nos daba entre 10 y 11 km/l, una cifra más que razonable para un 3.5 litros. Pero es cierto que en ciudad o en otro modo de manejo esa cifra se va mucho más abajo e incluso puede estar más cerca de los 7km/l
Ya que mencionamos el tema del precio de Sorento, es necesario señalar que es un vehículo que dio un salto y que ha ido incorporado más tecnología, seguridad, calidad de materiales, etc. Y eso obviamente no es gratis.
Pero volviendo al manejo, no podemos evitar rescatar el confort de marcha que tiene. Es extraordinario.
La evolución de Sorento en este caso es gigante, desde la primera edición de 2002 cuando estaba construida sobre chasis de larguero, algo que se ocupa más en camionetas que en SUV.
Hoy ocupa un chasis monocasco, la misma plataforma de Sportage y Carnival, y eso ya es referencial y alerta sobre la comodidad que entrega, genera confianza en el público.
Del resto de la experiencia de manejo, podemos mencionar en los extensos kilómetros que la dirección fue otro punto positivo. Está bien calibrada para lo que es un modelo como Sorento, por lo mismo, no puede ser rígida, más considerando el tamaño.
Y algo que comentábamos antes de viajar es que el neumático con llanta de 20’’ y perfil bajo, podía ser más ápero, pero como es ancho, no tuvimos ningún inconveniente y fue bien agradable el manejo.
Esto va complementado con la suspensión que tiene, con el recorrido de los amortiguadores, que funciona bastante bien.
Lo otro que nos gusta un montón es la seguridad que tiene, lo que le permitió tener 5 estrellas de seguridad en la Euro NCAP.
Desde la versión de entrada tiene harto equipamiento, con seis airbags, sensores delanteros y traseros, asistente pendiente, el control de descenso, hay asistencias a la conducción que vienen desde la alternativa de entrada, que es lo mínimo que uno espera al nivel de precio que tiene el modelo (desde $ 35 millones).
Y el equipamiento es bien extenso, súmenle mantenimiento de carril, punto ciego, cámara 360° con visión 3D (en algunas versiones), lo que permite tener un monitor de punto ciego. No es sólo la alerta, en este caso es una cámara que se refleja en el tablero dependiendo de hacia dónde se doblar. Eso ayuda al permitir que uno siga siempre con la vista hacia adelante y no tener que mirar hacia el costado.
Eso sí, no es simple de acostumbrarse uno a este sistema, ya que uno está muy acostumbrado a los espejos laterales.
Otro elemento que ocupamos bastante es el control crucero adaptativo, con manejo semiautónomo nivel 2 que le dicen. Permite tener un apoyo y si ocurriese alguna distracción, es capaz de apoyar, tanto frenando el vehículo como manteniéndolo en el carril
En cuanto a los modos de manejo, les comentamos que se hace simple de un selector. Tenemos cuatro modos, o tres más uno en realidad: el Eco, Normal, Sport y además el llamado Smart, que se va adaptando y va reconociendo el manejo de uno.
Además, las versiones All Wheel Drive disponen de la opción Terrain, donde se puede elegir modos arena, nieve y barro.
Esas opciones permiten que conductores sin mayores conocimientos de off-road, puedan sortear caminos algo más complejos. Nunca un 4×4 muy rudo, es más soft, con el sistema all wheel drive automático que va reconociendo los terrenos y ahí va entregando la tracción que se necesita en función de la necesidad, lo que resulta en que dobla mejor, que haya menos transferencias de peso. Y eso se nota mucho.
Lo otro que queríamos mencionar es que, para quienes les gusta llevar acoplado, tiene control de estabilidad de remolque, lo que es súper bueno cuando se lleva peso añadido.
En conclusión, una renovación importante, que permite tener gran espacio y que entrega enorme comodidad. Además, la facilidad para mover los asientos aumenta la versatilidad, con el apoyo eléctrico, siempre acompañado por una motorización importante de V6 3.5 litros, de esas que ya están un poco en retirada, pero que a los fanáticos de los autos les gustará manejar.