Una de las campañas publicitarias más innovadoras del último tiempo en la industria automotriz la conocimos el año pasado. Para presentar la nueva generación del Fiat 600, la marca italiana se atrevió a eliminar de las opciones el color gris y subió a Olivier Francois, el CEO de la compañía, en una grúa al interior del renovado modelo, para luegosumergirlo en un enorme tarro de pintura naranja en el centro de la ciudad de Lerici, en Italia.
Era el renacer del mítico compacto que debutó en 1953, dos años antes que el Fiat 500. Su regreso, ahora en formato 100% eléctrico, debía ser impactante y apuntar a la energía, la vitalidad y la belleza de los colores, aunque eso les costase carecer del color más requerido y más vendido en el grupo. Por eso al nuevo Fiat 600e se le conoce como el auto de la alegría.
Y esa alegría llegó a Chile, transformando a nuestro país en el primero de la región en contar con el flamante vehículo cero emisiones, hoy reconvertido en un crossover del segmento B y con cuatro opciones de color que evocan la belleza de los paisajes naturales italianos: Sol de Italia, Mar de Italia, Tierra de Italia y Cielo de Italia.
Para Chile, el Fiat 600 es todo un emblema y en varias familias fue el primer auto. Incluso algunos podrían decir que goza de más afecto que el Fiat 500 por estos lares. Y eso por el hecho de que el 600 se ensambló por muchos años, hasta los años ’80, en una planta ubicada en Rancagua.
Hoy el Fiat 600 vuelve reinventado, con más espacio, funcionalidad y versatilidad y a la venta sólo en la versión “La Prima” a un precio de $29.990.000, cifra que incluye bono de marca y de financiamiento.
Si bien se mantiene algo de la esencia original, con los grupos ópticos redondos y carrocería compacta, el Fiat 600e ahora es totalmente nuevo. Llega desde la planta polaca de Tichy sobre la base de la plataforma CMP, la misma que comparten una serie de vehículos del Grupo Stellantis.
Según la marca, el nuevo auto eléctrico –que se suma al reciente estreno del 500e– encarna toda la filosofía Dolce Vita, con una identidad lumínica LED renovada y grupos ópticos redondos, faldones y pasos de ruedas de color negro y la bandera italiana en el parachoques trasero cruzando el número 600.
Otros detalles del exterior son las llantas de aleación de 18’’, luneta térmica, manillas en color de la carrocería y terminación cromadas arriba de las ventanas.
En el interior prima el minimalismo, con un sistema de sonido de seis altavoces, y para conectividad radio de 10,25″ personalizable con Navi, CarPlay y Android Auto inalámbricos. Además, tiene un tablero digital de 7″.
Como se trata de un vehículo cero emisiones, el tapizado es de cuero ecológico, el volante en el mismo material, mientras para aumentar la comodidad tiene volante multifunción, ajuste eléctrico del asiento del conductor con masaje y calentador.
Los detalles eléctricos del 600e
El nuevo Fiat 600e mide 4.171 mm de largo, 1.781 mm de ancho y 1.523 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2.562 mm. Con espacio para hasta cinco ocupantes, el maletero tiene una capacidad de carga de 360 litros.
A nivel motriz, dispone de baterías de iones de litio de 54 kWh que entregan una autonomía de más de 400 km en el ciclo combinado, lo que puede llegar a 590 km si se maneja bajo ciertas condiciones, como en el modo Eco, uno de los tres modos que permite junto a Sport y Normal.
En cuanto a prestaciones, el nuevo Fiat 600e genera 115 kW (156 CV) con un torque de 260 Nm, lo que le permite ir de 0 a 100 km/h en 9 segundos.
El tiempo de recarga para pasar al 80% en un sistema de carga rápida de 100 kW es de media hora. Ahora, con un cargador de 11 kW, la carga completa se hace en menos de seis horas.
Para hacer viajes más cómodos y agradables, posee apertura de portalón eléctrico manos libres, sensores crepusculares y de lluvia, sistema de sonido con seis altavoces, mientras para conectividad tiene una radio de 10,25″ personalizable con Navi, CarPlay y Android Auto inalámbricos y un tablero digital de 7″.
En seguridad, cuenta con seis airbags y asistencias de manejo (ADAS) que le permiten ofrecer nivel 2 de conducción autónoma, gracias al siguiente equipamiento:
- Control de Crucero Adaptativo (ACC)
- Sistema de centralización de carril
- Reconocimiento de señales de tránsito
- Detector de ángulo muerto con sensores ultrasónicos
- Frenado de emergencia autónomo para reconocer ciclistas y peatones
- Detección de conductor somnoliento para controlar los niveles de concentración del conductor
- Sensores de estacionamiento 360°
- Cámara de visión trasera de 180°